El milagro de Lilly
A sus 16 años Lilly, espléndida como la luz al medio día; colmada con un temperamento diáfano y alegre, esculpida con la belleza de la juventud; delgada y alta, de tez blanca y piel delicada. Vivía en un pueblito humilde rodeado de hermosos prados y frondosos arbustos; soñaba con ser una gran empresaria para brindarle una mejor calidad de vida a sus padres. Por eso cada día se esforzaba por obtener excelentes calificaciones en sus estudios. Era muy comprometida y esmerada con las asignaciones que les dejaban en la escuela. Además de eso, siempre le ayudaba a su madre con las tareas del hogar. Cada mañana veía a su padre, José Enrique, hombre de un temperamento recto, pero apacible, de ojos café claro y sonrisa serena, caballero honorífico y de comportamiento patriarcal. Cada día iniciaba su rutina mañanera a las 5:00 de la madrugada, solía realizar habitualmente sus plegarias al cielo para que bendijera su jornada y que esta fuera próspera. Salía temprano a trabajar, con la esperanza d...